La Cámara Costarricense de la Construcción lamenta la salida de la Ministra de Hacienda, doña Rocío Aguilar, cuya renuncia fue anunciada este miércoles.

Durante el ejercicio de sus funciones, la señora Ministra demostró ser una funcionaria comprometida con el bienestar del país, y siempre hizo gala de coraje para tomar las decisiones necesarias, aún las más impopulares.

Doña Rocío impulsó la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, una medida indispensable para sanear las maltrechas arcas del Estado. Desde el sector construcción, apoyamos en su momento la reforma fiscal, pese a que imponía una carga tributaria adicional.

La salida de doña Rocío causa preocupación, por el tipo de mensaje que representa, en momentos en que el país necesita urgentemente reactivar la economía, fortalecer el sector productivo e incrementar la generación de empleo.

Doña Rocío aportaba sensatez en el manejo fiscal. Tal equilibrio en el uso de las finanzas del Gobierno es una pieza indispensable para generar confianza y reactivación en la economía.

Sin embargo, vemos que el país avanza en el sentido contrario. Esta semana trascendió la noticia de 254 despidos en la empresa Vicesa, y muchas otras compañías de diferentes sectores se enfrentan diariamente a un similar escenario de crisis, frente al cual el Gobierno parece estar actuando de manera tímida e insuficiente.

Desde la Cámara Costarricense de la Construcción, solicitamos que el próximo Ministro de Hacienda cumpla con un perfil similar al de doña Rocío y llegue comprometido con la responsabilidad fiscal y con fortalecer el aparato productivo del país.